Bruno González, alumno de 2º de Humanidades ha sido el ganador del Certamen Ciceronianum 2012 en la Delegación de la SEEC (Sociedad Española de Estudios Clásicos) de Asturias y Cantabria.
El premio le llevará a Italia en mayo, para participar en el certamen internacional de traducción que se celebra en la ciudad natal de Cicerón.
La prueba se celebró el pasado 23 de febrero y en ella los participantes tuvieron que traducir un texto latino de Cicerón sobre la amistad:
"Principio qui potest esse vita vitalis, ut ait Ennius, quae non in amici mutua benevolentia conquiescit?"
(En principio,¿cómo puede existir una vida digna de ser vivida, como dice Ennio, que no descanse en el mutuo afecto de un amigo?)
Estas son las primeras palabras del texto que Bruno tradujo y sobre el que tuvo que hacer también un comentario sintáctico, etimológico, histórico, para luego relacionarlo con la sociedad actual.
El texto no era nada fácil, pero Bruno llevaba varios meses traduciendo a Cicerón, trabajando y preparándose con ganas y determinación. Meses en los que la morfología y la sintaxis han sido sus mejores aliadas para ahondar en pensamientos a veces complejos, a veces huidizos y, casi siempre, certeros y conmovedores.
En una ocasión de él alguien dijo una pequeña necedad: que era un desperdicio que un alumno así hiciera un Bachillerato de Humanidades. No, no es un desperdicio que ningún alumno, aunque no sea "así", lo haga. No es un desperdicio profundizar en el conocimiento de la lengua para sentirnos más dueños de ella, y por lo tanto más dueños de nuestros pensamientos; no es un desperdicio no rendirse ante cualquier dificultad en una traducción; no es un desperdicio reflexionar, analizar, tomar decisiones, equivocarse y rectificar. Aunque presentadores iletrados se mofen de que aún se estudie latín en los institutos, es un valioso lujo que así sea. Permite mantener vivo el misterioso hilo que nos une con lo que fuimos, que nos hace entender mejor quiénes somos.
Ahora es el momento, dulce, de disfrutar del final de un intenso camino. Mañana seguiremos traduciendo. Porque nos gusta.
En una ocasión de él alguien dijo una pequeña necedad: que era un desperdicio que un alumno así hiciera un Bachillerato de Humanidades. No, no es un desperdicio que ningún alumno, aunque no sea "así", lo haga. No es un desperdicio profundizar en el conocimiento de la lengua para sentirnos más dueños de ella, y por lo tanto más dueños de nuestros pensamientos; no es un desperdicio no rendirse ante cualquier dificultad en una traducción; no es un desperdicio reflexionar, analizar, tomar decisiones, equivocarse y rectificar. Aunque presentadores iletrados se mofen de que aún se estudie latín en los institutos, es un valioso lujo que así sea. Permite mantener vivo el misterioso hilo que nos une con lo que fuimos, que nos hace entender mejor quiénes somos.
Ahora es el momento, dulce, de disfrutar del final de un intenso camino. Mañana seguiremos traduciendo. Porque nos gusta.
Y yo Porque no salgo en la foto? :(
ResponderEliminarLara
¡Qué mono va este chico siempre!
ResponderEliminarPd: ¿Qué le pasa al primero de la foto?