sábado, 12 de diciembre de 2009

POMPEYA. Los secretos de la ciudad sepultada. (Irene Lanuza)

El artículo que he leído y que voy a comentar es sobre la ciudad romana sepultada por la erupción del volcán Vesubio, Pompeya. Lo he escogido porque el año pasado vimos un documental sobre la vida antes de esta erupción y me pareció interesantísimo porque en las excavaciones posteriores se han encontrado cosas que han servido para saber cómo vivían antiguamente.

Hacia el año 62 d. C. Pompeya sufrió un fuerte terremoto. Los antiguos creían que esto ocurría porque el agua o el aire recorría cavidades subterráneas y no sabían a qué dios rezar. Pero lo que de verdad estaba pasando era que el volcán Vesubio estaba acumulando gases en su interior.

Los antiguos no tenían una palabra para decir "volcán". Cicerón había hablado de las Vulcaniae insulae para referirse a las islas tembían llamadas Eolias al norte de Sicilia y donde se creía que estaba la fragua del dios Vulcano.



Como la erupción pilló a los habitantes de Pompeya por sorpresa, se pueden ver cuerpos de personas realizando diversas actividades: mujeres jugando a las tabas, unos actores preparando una actuación...

¿Cómo era físicamente la ciudad? Las calles se disponían en insulae, eran lo que llamaríamos hoy manzanas. Estaban compuestas por casas, tiendas o tabernae, que tenían comida o eran talleres.
El tamaño de las insulae podía variar o incluso una sola mansión, como la casa del Fauno,
podían ocupar toda una manzana. Se han hallado restos de una tienda de bronce con una vivienda encima y una taberna de bebidas calientes. El agua coriente era un lujo y las tuberías que conducían el agua eran de plomo así que los habitantes de Pompeya pudieron resultar envenenados.


¿Cómo eran las casas? El esquema de la casa itálica (un atrio y alrededor las habitaciones) se había modificado bastante. Se pueden encontrar atrios con las habitaciones en la parte trasera, alrededor del jardín o, a veces, los pobres alquilaban habitaciones a las que accedían por escaleras situadas en la calle.Las paredes de las casas eran blancas con una franja de color rojo abajo. Los más ricos exhibían pinturas que imitaban el mármol.


Los bares o thermopolia tenían un mostrador con grandes tinajas de barro incrustadas. No tenían asientos y mientras bebían los clientes garabateaban en las paredes.

Las tabernas eran pequeñas pero disponían de mesas y sillas donde podían sentarse hasta veintiuna personas.

En Pompeya se han encontrado cantidad de bares y tabernas ya que, como era una ciudad portuaria, había un continuo movimiento de marineros y comerciantes.

Plinio el Viejo, conocido erudito romano, quiso observar el fenómeno de cerca y ayudar a unos amigos que querían salir Pompeya. Murió en la entrada de la ciudad probablemente asfixiado por el humo tóxico de la erupción volcánica. Plinio el Joven, escribió una carta en la que se describía la erupción del monte Vesubio y relataba la muerte de su tío.

Me ha parecido interesante y entretenida esta actividad porque ha servido para aprender algo más sobre la ciudad sepultada por el Vesubio, Pompeya.




4 comentarios:

  1. ¡Impecable, Irene!Muy interesantes los aspectos que has escogido para comentar. Y reconozco que Pompeya es un tema siempre apasionante.

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  2. Que bien redactado,me ha gustado. Ya sé algo más.
    Jenifer.

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  3. Felicidades, tanto por el artículo como por el premio de traducción. Un abrazo de tu profe de sociales en 3º ESO

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