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domingo, 3 de abril de 2011

LAS LATOMÍAS DE SIRACUSA

    Acabamos de empezar a traducir fragmentos del último discurso que Cicerón escribió contra Verres, ya sabéis, ese cruel, soberbio y corrupto al que Roma envió como propretor a la provincia de Sicilia en el año 73 a. C. . Durante su gobierno en la isla cometió innumerables atrocidades: ahogó con sus abusivos impuestos a la población, saqueó templos y casas privadas para apropiarse de las obras de arte, extorsionó sistemáticamente a los terratenientes, y condenó y ajustició a ciudadanos romanos. Precisamente es de este último crimen del que tratan nuestros fragmentos.
   El protagonista es  Publio Gavio, del que nos cuentan que consiguió escapar de las "latomías" de Siracusa, donde Verres le había encarcelado  junto con otros ciudadanos romanos,  y se presentó en Mesina con la intención de denunciar la situación. Avanzando en la traducción conoceremos su triste final.
     Pero ¿qué eran estas latomías, las lautumiae? En el diccionario encontramos el significado de "canteras", y es esa precisamente la etimología de la palabra: del griego arcaico λαας "piedra"  y τομη, "corte, abertura". Estas latomías parece que ya se excavaban en el s.V a. C.: la roca caliza que extraían de ellas se utilizó para la construccción de los templos, murallas y otros edificios de Siracusa. Pero no sólo se utilizaron  como canteras, sino también como prisión. El mismo Cicerón, unas líneas más arriba del fragmento que traducimos, las describe así:

"Todos vosotros habéis oído hablar, y la mayoría conocéis directamente, las Latomías de Siracusa. Obra grandiosa, magnífica, de reyes y tiranos, excavada íntegramente en la roca por obra de muchos operarios, hasta una extraordinaria profundidad. No existe ni se puede imaginar nada tan cerrado por todas partes y seguro contra cualquier tentativa de evasión. Si se solicita un lugar público de encarcelamiento, se ordena conducir a los prisioneros a estas Latomías, desde las otras ciudades de Sicilia." In Verrem II, 5, 68



    En efecto, aunque actualmente aparecen a cielo abierto, como podéis ver en las imágenes, en la antigüedad eran lugares cerrados, oscuros y húmedos, donde, por ejemplo,  tras la batalla de Atenas y Siracusa (un episodio de la Guerra del Peloponeso) fueron encarcelados miles de atenienses. El mismo lugar en el que Verres encarceló a numerosos ciudadanos romanos. Así lo cuenta Cicerón:

   Carcer ille qui est a crudelissimo tyranno Dionysio factus Syracusis, quae lautumiae vocantur, in istius imperio domicilium civium Romanorum fuit.    In Verrem II, 5, 143

  Y ese cruel tirano que menciona nuestro autor, Dioniso I, que gobernó Siracusa en los primeros años del s. IV a.C.  presta su nombre a una de las más conocidas de estas cavidades: "la oreja de Dioniso", así llamada por el genial Caravaggio, el pintor barroco cuyas obras admirábamos en Roma no hace tanto y que pasó unos meses de 1608 en esta ciudad de Sicilia . Viendo las imágenes entendemos por qué ¿no?

Sí, se asemeja bastante a una oreja de burro (¿no os recuerda a las asininae aures con que el indignado Apolo castigó a Midas?).  El tirano utilizó esta cueva  para encerrar a los que se atrevieron a oponerse a su gobierno: dicen que la excepcional acústica del lugar le permitía escuchar los planes y secretos de sus prisioneros.
  Fuera como fuese, de este siniestro lugar, hoy reclamo turístico de la espléndida Siracusa, consiguió escapar nuestro Gavio, a quien, ante la crueldad de Verres, de poco le valió ser civis romanus.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

LOS ETRUSCOS, ESOS GRANDES DESCONOCIDOS

En estos primeros días de clase ha salido a nuestro encuentro un antiguo pueblo del que muchos no habíais oído hablar: los etruscos, que habitaron parte de la península itálica y cuyo alfabeto adoptaron los romanos para escribir la lengua que empezamos a aprender, el latín.

No es mala idea averigüar algo más sobre ellos y sobre la influencia que su avanzada cultura tuvo en la civilización romana. Lo primero será situarlos en el tiempo y en el espacio. Aquí tenemos un mapa que nos muestra el territorio que ocupaban: al norte de Roma, en gran parte lo que actualmente es la región italiana de la Toscana, y siendo el río Tíber su límite natural.

Sabemos que su civilización floreció entre el siglo X y el siglo VIII a.C., es decir, antes de la legendaria fundación de Roma (753 a.C.), alcanzando su máximo esplendor entre el 600 y el 400 a.C., y aunque los eruditos no se ponen de acuerdo sobre su origen, la idea más aceptada actualmente es que eran un pueblo autóctono de la península itálica con fuerte influencia de pueblos orientales, recibida a través de los fenicios y del mundo griego. Gran parte del misterio que rodea a los etruscos se debe al hecho de que su lengua sigue aún sin ser descifrada: podemos leerla (recordad que los etruscos tomaron el alfabeto de los griegos), pero no entenderla. La mayoría de los testimonios de esta lengua son epigráficos, es decir, escritos en soporte duro (piedra, metal). No estaría de más echar un vistazo a la entrada que dedicamos al tema de la epigrafía en este blog el 19 de enero: SCRIPTA MANENT.

Como muestra, aquí tenemos una imagen del "Hígado de Piacenza"una pieza de bronce que representa las distintas partes en que se dividía el hígado del animal que los sacerdotes iban a examinar para averigüar la voluntad de los dioses. Los sacerdotes examinaban el hígado como símbolo del cielo, luego este mapa sería su representación del cielo, dividido en compartimentos, con los nombres de cada dios. Y es que el mundo religioso de los etruscos, del que la religión romana tomó tantos aspectos, es otro de sus grandes atractivos. Un mundo en el que se mezclan los dioses y sus mitos con la superstición y las prácticas rituales de carácter mágico. Junto a la práctica adivinatoria a través del estudio de las entrañas de los animales sacrificados, de la que nos habla el hígado de Piacenza, y que era conocida como haruspicina, los etruscos también estudiaban el vuelo de las aves con fines adivinatorios. Roma adoptó ambas, y así los harúspices y los augures eran los sacerdotes encargados de interpretar las señales divinas según estas disciplinas etruscas.
Otros aspectos, como el arte, la arquitectura, la ingeniería, la organización política y social, el comercio o la navegación, nos hablan de una cultura rica y sofisticada, que en cierto modo constituye una conexión entre Grecia y Roma, entre Oriente y Occidente. La civilización de unos hombres que sabían entregarse a los placeres de la vida, al menos así los han retratado los escritores romanos que nos hablan de ellos. Les llamaba la atención, sobre todo, el papel de la mujer estrusca en la sociedad, pues lejos de permanecer relegadas en un segundo plano, como las mujeres griegas y romanas, tomaban parte activa de la vida pública y disfrutaban de amplias libertades y derechos, ocupando lugares de importancia y compartiendo con los hombres un espacio en la sociedad. Algunos estudiosos hablan incluso de una sociedad con rasgos de ginecocracia (bonita palabra de origen griego con la misma raíz que ginecólogo o misógino).

Es en las tumbas, y en general en el mundo funerario, donde encontramos los testimonios más espectaculares del arte etrusco. Así que acabaremos esta entrada disfrutando con imágenes de pintura y escultura etruscas: una escena de danza que decora el interior de una tumba, y la conocidísima "Loba capitolina", escultura en bronce que es ya el símbolo de Roma, aunque los dos gemelos, Rómulo y Remo, fueron añadidos unos 20 siglos más tarde.

domingo, 14 de marzo de 2010

Gladiadores, vivir para la muerte (Ana González)

El tema que he elegido para mi artículo trata sobre los ídolos de Roma, los gladiadores. Todavía hoy nos seguimos asombrando ante una práctica que, para muchos, resulta cruel, pero que se convirtió en un poderoso atractivo para la civilización romana.



El origen de los combates

El origen de las luchas de los gladiadores se encontraría en las antiguas costumbres funerarias del sacrificio humano de los etruscos. Estos sacrificios se hacían sobre la tumba de algún héroe fallecido, ya que se creía que la sangre vertida podría devolver la vida al difunto. El primer espectáculo de gladiadores tuvo lugar en Roma en el 264 a.C., con motivo del funeral de Junio Bruto Pera, en el que combatieron varias parejas de esclavos.

¿De dónde procedían los gladiadores?

La procedencia de los gladiadores era muy diversa, podían ser prisioneros de guerra, esclavos, condenados a muerte, e incluso hombres libres que se dedicaban voluntariamente a este oficio, considerado infamante.

En raras ocasiones hubo mujeres que lucharon como gladiadoras, que iban fuertemente armadas, al igual que los hombres, pero llevaban el pecho al descubierto y no llevaban casco, para dejar claro cual era su sexo.


Las gladiadoras Amazon y Achillia, en un relieve del siglo I d.C. que actualmente se encuentra en el Museo Británico de Londres.

Existían diferentes categorías de gladiadores que se diferenciaban por el tipo de arma que utilizaban y su manera de combatir. Algunos de los más populares eran los samnitas, los mirmillones, los tracios, los equites

El combate

En cuanto al lugar donde se realizaban los combates, en un principio se llevaron a cabo en el foro, mas tarde en el circo, después en anfiteatros de madera, y finalmente, en los de piedra, que llegaron a alcanzar un tamaño tan considerable como el del Coliseo.


El Coliseo, en Roma, terminado por Tito en el 80 d.C. y con una capacidad para 50.000 espectadores, fue escenario de innumerables combates de gladiadores.


Fotografía del interior del Coliseo, donde se pueden ver los pasadizos inferiores, dedicados a los gladiadores y a las fieras. Encima, se encontraba la arena, donde se desarrollaban los combates.

El programa diario de los anfiteatros solía ser el siguiente:
Por la mañana, se ofrecían cacerías de animales salvajes, las venationes; a mediodía, se procedía a la ejecución de criminales, y la tarde se dedicaba a las luchas de gladiadores, que podía abarcar unos 20 o 25 combates.

Antes de un gran combate, algunos gladiadores hacían ofrendas a Némesis, diosa de la fortuna y la venganza. Al final de un combate, el destino de un gladiador derrotado dependía del público y del organizador. Si la decisión era la muerte, el público esperaba que el gladiador la afrontase con dignidad y valor.
El vencedor, en cambio, recibía la palma de la victoria y daba la vuelta a la arena, agitándola. Además, podía ser recompensado con plata, oro y otros regalos. En algunas ocasiones, se le entregaba una espada de madera, rudis, que significaba su retiro definitivo y la libertad.

Honor y riqueza

Así pues, la mayoría de los gladiadores tenía algo que ganar. Los prisioneros, los esclavos y los condenados a muerte, tenían posibilidades de alcanzar la libertad, una muerte rápida que les librara del suplicio de una muerte lenta e incluso la riqueza, pero todo dependía de su propia habilidad de supervivencia. Por eso, antes de su gran combate, eran conscientes de que salían a la arena a morir con honor.

Tráiler de la película Gladiator

"Lo que hacemos en la vida, tendrá su eco en la eternidad..."


Vida y muerte en Roma, un documental sobre la vida de los gladiadores en los circos romanos.

lunes, 25 de enero de 2010

LOS DRUIDAS (Ana Cayón. Latín II)

A raíz de los textos de César sobre los Druidas, aquí haré una introducción y una explicación sobre la historia de los Druidas, espero que os guste y que ahora sepáis el papel de Panorámix en las películas de Astérix y Obélix (jajaja).
Etimología de los Druidas.

Los druidas son presentados como sacerdotes de la religión celta, pero su papel tenía muchos aspectos más. Los druidas eran una clase social independiente, que representaba la clase intelectual de la sociedad. Aunque también realizaban funciones religiosas. Eran entre otras cosas
bardos, médicos, astrónomos, filósofos y magos.
Sin embargo, se pueden diferenciar tres funciones entre los druidas:
•Los "Druids", que enseñaban el arte de la guerra y que disponían de poderes mágicos.
•Los "Bairds" o bardos, que eran responsables de la tradición oral.
•Los "Filidhs" o videntes que predecían el futuro.
También hay que distinguir entre los druidas y los druidas modernos. Los primeros desaparecerían sin dejar testimonio escrito. Los últimos se desarrollaron en Gales e Irlanda según conceptos de la Edad Moderna y unen tradiciones con ideas actuales, nacionalismos y romanticismos.
La procedencia de la palabra "druida" está muy debatida. El Dr. O'Hogain supone que deriva de la palabra celta para "rico en conocimientos", mientras que otros aseguran que ha derivado de drus, la palabra celta para roble. Otra teoría finalmente lo relaciona con dru (cuidadoso, a fondo) y uid (saber).

La historia de los Druidas.

No se conocen escritos directos de druidas de la antigüedad, ya que, al parecer, los druidas pasaban su saber sólo por tradición oral a sus alumnos. Existen algunos textos de la Edad Media baja o tardía de Gales, Irlanda y Escocia que se relacionan con tradiciones de los druidas. Sin embargo, se trata casi siempre de textos de la mitología los que sólo admiten unas conclusiones limitadas sobre los druidas de la antigüedad.
Con anterioridad tenemos fuentes clásicas, en concreto, romanas. Por Plinio el Viejo sabemos que los druidas, vestidos de blanco, cortaban el muérdago con una hoz de oro; además también nos habla de sacrificios taurinos presididos por druidas, así como de su veneración de diversas arboledas o árboles y plantas sagrados como el roble, el avellano, o el muérdago; o lugares naturales como la cima de ciertas colinas, corrientes de agua, y lagos, también del cielo, la tierra, el mar, y el fuego -que lo observaban como algo purificador- recogiendo una costumbre presente en la
s comunidades celtas en las que servían.
El muérdago para los druidas era una planta sagrada. Aunque a menudo se atribuye a este sentido sus propiedades medicinales, es poco probable que sea la razón única. Más verosímil es que se deba a que el muérdago está aún verde en invierno cuando el resto del árbol parece sin vida. Hay otras fuentes que dicen que esto se debe a que crece sin tocar el suelo, y por eso se lo recogía en una tela blanca.
Ya en la antigüedad, Julio César mencionó a los druidas en su "De Bello Gallico", causa por la cual estoy redactando este trabajo, y quien nos informa de que los druidas usaban al alfabeto latino o griego incluso en sus escritos sagrados por “temor a que el suyo llegara a vulgarizarse y que la memoria de los sabios (o estudiantes) pudiera caer en declive (decaer)”. En unos relatos de Posidonio, nos da una imagen idealizada del druida como filósofo. También afirmaba que se encargaban de castigar a determinados miembros de la sociedad expulsándolos de ceremonias religiosas. Hay que ver los relatos de César, como los de los demás autores, con un cierto escepticismo, ya que eran ajenos a esta cultura.
Diodoro Sículo decía que los druidas, a veces, antes de una batalla se interponían entre los combatientes para evitar el combate, traducido en el texto 10 de César, así como que predecían el futuro mediante la observación del vuelo y los reclamos de las aves y el sacrificio de animales sagrados, así como que creían en una especie de reencarnación, según la cual al morir el alma migraba de un cuerpo a otro. (También en el texto de clase).
A menudo se habla también de mujeres druida, que eran conocidas como Dryades o Bandrui, pensando, por ejemplo, en Mebd de Connacht o Ceridwen. De Ceridwen hay una leyenda donde ella prepara en un cáliz que puede verse como el prototipo del Santo Grial, una pócima que da sabiduría infinita sobre el pasado, el presente y el futuro, es decir, para siempre. Preparó el potingue para su hijo Affagdu, que significa “oscuridad absoluta”, para compensar el poco agrado físico que tenía. No obstante, su ayudante tomó tres gotas de la bebida. Para escapar de su ira huyó y se escondió adoptando diversas formas. Finalmente tomó la forma de un grano de trigo que fue tragado por Ceridwen.
De esto Cerdiwen se quedó embarazada y dio a luz a otro hijo, Taliesin, quien está visto hoy en día como el prototipo de todos los druidas. Esta leyenda confirma que existían druidas femeninos y que su rango no era necesariamente inferior al de los hombres.
De la mezcla de todos los relatos tenemos la imagen de los druidas como personas cultas en una posición socialmente destacada. También eran responsables de los sacrificios religiosos y se les veía como mediadores entre los hombres y los dioses. Al mismo tiempo eran jueces , profesores y se ocupaban de la historia y de la civilización de las culturas celtas.
Los druidas no tenían templos de culto erigidos en piedra. Probablemente disponían de edificios de madera que no han pasado a nuestros días. Según las fuentes originales, a menudo celebraban sus ritos en claros en los bosques cercanos a manantiales o pozos naturales.
También se han recogido relatos, no muy fiables , donde se habla de los sacrificios humanos.
Los últimos druidas se convirtieron al cristianismo (los fili), al igual que toda la clase dirigente de Irlanda. Estos conversos convivieron con quienes todavía seguían las antiguas tradiciones hasta que sometieron a estos últimos a una persecución. De esta forma, la Iglesia Irlandesa conservó algunas de las tradiciones celtas. En cambio, no todos los autores aceptan que los druidas se hayan convertido al cristianismo, sino ven esa versión como una tentativa cristiana de proveer sus sacerdotes con el respeto y la autoridad que se les daba a los druidas.
Aquí os dejo el aria "Casta Diva" de la ópera "Norma" de Bellini: la acción de esta ópera transcurre durante la conquista romana de la Galia, y quien canta es una sacerdotisa druida.

martes, 19 de enero de 2010

SCRIPTA MANENT

El otro día, a raíz de un inocente sintagma - terra levis-, quise comentaros un par de cosas sobre inscripciones latinas. Pero como el tiempo siempre apremia, decidí hacerlo aquí, y así practico lo de subir un ppt: siempre está bien aprender cosas nuevas.

La EPIGRAFÍA es la "ciencia" que estudia las antiguas inscripciones dibujadas, pintadas, hechas en incisión o relieve, siempre sobre un material perdurable: piedra casi siempre, pero también hueso, cerámica, ladrillo,.... Es una palabra de origen griego: επι y γραφω: "escribir sobre". Gran parte del valor de este tipo de documentos reside en el hecho de que no han sufrido ninguna clase de manipulación: nos llegan directamente, tal y como se escribieron en su momento. Para el estudio de la lengua resultan muy esclarecedoras.

Pero también nos permiten conocer muchos datos sobre la sociedad romana, hablando ahora en concreto de la Epigrafía Latina: relaciones familiares, de afecto, aspectos religiosos y jurídicos...

Las inscripciones son de contenido muy variado, pero para no extendernos mucho me gustaría centrarme en las inscripciones funerarias: las que escribían los familiares de la persona muerta. Los romanos creían que al morir se descendía al Hades, al mundo subterráneo gobernado por Plutón. El sentido de familia era tan intenso que al morir uno de sus miembros pasaba a formar parte del grupo de antepasados a los que había que rendir culto: ya era uno de los protectores de la familia, uno de los Manes; y la tumba pasaba a ser un lugar sagrado.


Los enterramientos no se hacían en lugares apartados, sino que preferían las orillas de las concurridas calzadas, como la de la imagen, que daban acceso a las ciudades: los muertos querían estar cerca de los vivos.

Lo que nos llama la atención en cualquier tipo de inscripción es el aspecto "ilegible" de lo escrito. Hacer incisiones en soporte duro no debía de ser barato, de ahí las numerosas abreviaturas que a veces convierten estos textos en "jeroglíficos".Aunque creamos que sabemos algo de latín, frente a estas piedras nos quedamos mudos. Para intentar desentrañar el misterio que esconden tenemos esta presentación. Prosit.

lunes, 21 de diciembre de 2009

EL FIN DE ROMA (Jenifer González)


El autor de este articulo es José Joaquín Caerols, profesor titular de filología latina de la Universidad Complutense de Madrid.

El tema principal de este artículo es la ilustre historia del Imperio romano de Occidente llegó a su fin en el año 476, cuando un jefe bárbaro destituyó a Rómulo Augusto, un joven que por su debilidad se ganó el apodo de "Augústulo", (pequeño Augusto).

He escogido este artículo porque he querido saber más sobre la historia de Roma, el porque y cuando ocurrió el fin de Roma.


A finales de verano del año 476, en la ciudad de Ravena fue escenario del acto final de una drámatica historia de lucha por el poder, el general bárbaro Odoacro destituía a Rómulo Augusto, a quien su padre, Patricio Orestes, había nombrado emperador de Occidente un año antes.

A continuación os pongo el resumen de este artículo:

Rómulo Augusto era hijo de Orestes, un noble romano que vivia en Panonía (Hungría). A la muerte de Atila, en el año 453, Orestes buscó fortuna en el Imperio romano de Occidente, donde tuvo una exitosa carrera.

Pero Orestes apenas tuvo tiempo de disfrutar del poder. En el verano de 476, hubo de hacer frente a una rebelión de su ejército. Los soldados le reclamaban la concesión de la tertia, pero este se negó. Poco después le otorgaron el título de rex a Odoacro, con la conquista de Ticino y la ejecución del padre de Rómulo en Placentia.



Odoacro era hijo de un noble huno, Edeco, comandante de uno de los ejércitos de Atila y hombre de confianza del rey.

Después la vuelta de la embajada de Constantinopla las relaciones entre Orestes y el padre de Odoacro se habían agriado. con esto aparece el pequeño Augusto, que a los pocos meses ocupó el trono imperial.

El episodio de la destitución de Rómulo Augusto tras haber dado muerte a su padre y su tío de apenas una semana, Odoacro le privó de su trono. Una vez privado del trono, Rómulo lo asumió, pero fue desterrado a Castellum Lucullamun, junto a la bahía de Nápoles. Se trataba de un exilio dorado porque pudo estar con su madre y un hermano con asignación anual.


De esta manera, se desvanece la figura de un emperador niño que fue víctima de los manejos y enredos de ambiciosos señores de la guerra , en un imperio romano, que sin saberlo, había entrado en una lenta metamorfosis.









domingo, 20 de diciembre de 2009

Mesalina, la tercera esposa de Claudio (Erika Mantecón)


He leido un reportaje en una revista acerca de Mesalina, una joven emperatriz que tuvo una corta y ambiciosa vida, y me ha resultado bastante interesante, me ha llamado la atención el comportamiento que tenía en una epoca tan distinta a la que hoy en día vivimos.

Mesalina nació entorno a el año 25 d.C. fue hija de una familia de origen noble descendiente de Marco Antonio. Su parentesco con la nobleza, permitio a la joven unirse en matrimonio con Tiberio Claudio el tío del emperador de Roma Calígula, Claudio era cojo y tartamudo por lo que apenas recibía atención.


Cuando Mesalina apenas tenía 13 años se casó con Claudio cuando este ya tenía más de 50 años. Tres años después del matrimonio Calígula murió asesinado y Claudio era el partiente más directo, por lo que fue nombrado emperador de Roma y así Mesalina emperatriz. Ese mismo año Mesalina dio a su primer hijo llamado Británico, el futuro heredero al trono.


Mesalina tuvo un importante papel en las decisiones que Claudio tomaba ya que él estaba completamente encariñado con ella, la concedía toda clase de caprichos y ordenes que Mesalina quería. La emperatriz vendía cargos civiles y militares, títulos y privilegios su patrimonio personal creció gracias a la corrupción, pero cualquiera que se enfrentara a ella se arriesgaba a perder la vida, de lo que se aprovecha para eliminar a sus enemigos, condenó a mujeres por ser demasiado hermosas, y a los hombres por negarse a compartir su lecho.


Con el paso de los años Mesalina se vuelve imprudente, se encapricha de artistas y gladiadores. La emperatriz pierde la cabeza por el joven más atractivo de Roma, Cayo Silio al que convence para que abandone a su esposa para casarse con ella lo que el joven ve como una gran oportunidad para acceder al trono. Cayo le promete adoptar a sus hijos para asegurar su futuro en el trono, ambos acceden al matrimonio mientras Claudio se encontraba ausente. Pero uno de los siervos de Claudio hace saber al emperador de lo que sucedía por lo que regresa de inmediato a Roma, la pareja consigue escapar. Mesalina trató de hablar con Claudio confiando en que le podría ablandar pero uno de los siervos de Claudio lo impide por todos los medios por temor a la venganza de Mesalina así que decide mandar su ejecución sin el consentimiento de Claudio.


Claudio juró no volverse a casar con niguna mujer, pero tiempo después de volvio a casar con otra mujer no menos ambiciosa que Mesalina, pero si más astuta: Agripina.

Mi opinión es que Claudio era bastante inocente y se dejo cegar por la Belleza de Mesalina, toda la población sabia las frecuentes infidelidades que este sufría y ni siquiera se daba cuenta. Mesalina se aprovechó de Claudio todo lo que pudo, y fue imprudente, no debería haberse casado con Cayo Silio por amor, pudiendo haber aguantado en el trono unos años más hasta que Claudio muriera para poder disfrutar de la vida plenamente como madre del emperador, pudiendo permitirse todas las aventuras que ella quisiera.


Aquí os dejo un video de Mesalina retando a una prostituta en la ausencia de Claudio:

Y aquí siendo rechazada por otro hombre:

martes, 15 de diciembre de 2009

DÍAS DE FRÍO, DÍAS DE LIBROS

Pensando en los próximos días invernales, en lo poco que nos va a apetecer salir, arrebujados en el sofá o tirados con una manta, os sugiero algunas lecturas apetecibles. Sin prisas, sin obligaciones, porque nos da la gana, por puro placer.

"Una de romanos" de Carlos Goñi. De forma amena podemos dar un paseo por lo que significó y sigue significando Roma para nosotros. Nos sumus Romani...

"Las más bellas leyendas de la Antigüedad Cásica" de Gustav Schwab. El rapto de Helena, la guerra de Troya, las aventuras de Ulises, el mito de Edipo, el amor de Orfeo y Eurídice, el increíble viaje de Jasón y los Argonautas,.....relatos míticos que nos acompañan desde los primeros días de nuestra cultura.

"Los doce trabajos de Hércules" de James Riordan. Con unas geniales ilustraciones podemos seguir al más conocido de los héroes griegos en las peligrosas situaciones que tuvo que enfrentar. Por cierto, ¡nada que ver con la peli de Disney!. Menos mal.
Está en la Biblioteca.
"Jasón y los Argonautas"El mismo autor nos presenta ahora a otro héroe, quizás menos conocido. Un fantástico viaje que lleva a esta expedición de valerosos griegos hasta los confines del Mar Negro. Su objetivo: la piel dorada de un carnero. También lo podéis sacar de la Biblioteca.


"Ana y la Sibila" de Antonio Sánchez Escalonilla. Si preferís historias donde se mezcle el presente y el pasado, con un poco de misterio, os recomiendo esta novela, también en nuestra Biblioteca.


"La plata de Britania" de Lindsey Davis. Esta escritora británica tiene varios libros policíacos ambientados en la antigua Roma. Su protagonista es un "detective" de la época, dispuesto a resolver cualquier caso que se le presente. Intriga en las calles del Imperio Romano. Muy recomendable.


"Akropolis" de Valerio Massimo Manfredi. Escritor y arqueólogo italiano, en esta ocasión con su novela nos lleva hasta Grecia, y de su mano recorremos la fascinante historia de Atenas.


Son sólo algunas sugerencias, no nos olvidemos de Hipatia, ni de la hija de Homero, ni de los idus de Marzo,..: no dejéis de pasaros por la Biblioteca antes de las vacaciones. Muchas veces un libro es la mejor compañía. Hasta la vuelta.

































sábado, 12 de diciembre de 2009

POMPEYA. Los secretos de la ciudad sepultada. (Irene Lanuza)

El artículo que he leído y que voy a comentar es sobre la ciudad romana sepultada por la erupción del volcán Vesubio, Pompeya. Lo he escogido porque el año pasado vimos un documental sobre la vida antes de esta erupción y me pareció interesantísimo porque en las excavaciones posteriores se han encontrado cosas que han servido para saber cómo vivían antiguamente.

Hacia el año 62 d. C. Pompeya sufrió un fuerte terremoto. Los antiguos creían que esto ocurría porque el agua o el aire recorría cavidades subterráneas y no sabían a qué dios rezar. Pero lo que de verdad estaba pasando era que el volcán Vesubio estaba acumulando gases en su interior.

Los antiguos no tenían una palabra para decir "volcán". Cicerón había hablado de las Vulcaniae insulae para referirse a las islas tembían llamadas Eolias al norte de Sicilia y donde se creía que estaba la fragua del dios Vulcano.



Como la erupción pilló a los habitantes de Pompeya por sorpresa, se pueden ver cuerpos de personas realizando diversas actividades: mujeres jugando a las tabas, unos actores preparando una actuación...

¿Cómo era físicamente la ciudad? Las calles se disponían en insulae, eran lo que llamaríamos hoy manzanas. Estaban compuestas por casas, tiendas o tabernae, que tenían comida o eran talleres.
El tamaño de las insulae podía variar o incluso una sola mansión, como la casa del Fauno,
podían ocupar toda una manzana. Se han hallado restos de una tienda de bronce con una vivienda encima y una taberna de bebidas calientes. El agua coriente era un lujo y las tuberías que conducían el agua eran de plomo así que los habitantes de Pompeya pudieron resultar envenenados.


¿Cómo eran las casas? El esquema de la casa itálica (un atrio y alrededor las habitaciones) se había modificado bastante. Se pueden encontrar atrios con las habitaciones en la parte trasera, alrededor del jardín o, a veces, los pobres alquilaban habitaciones a las que accedían por escaleras situadas en la calle.Las paredes de las casas eran blancas con una franja de color rojo abajo. Los más ricos exhibían pinturas que imitaban el mármol.


Los bares o thermopolia tenían un mostrador con grandes tinajas de barro incrustadas. No tenían asientos y mientras bebían los clientes garabateaban en las paredes.

Las tabernas eran pequeñas pero disponían de mesas y sillas donde podían sentarse hasta veintiuna personas.

En Pompeya se han encontrado cantidad de bares y tabernas ya que, como era una ciudad portuaria, había un continuo movimiento de marineros y comerciantes.

Plinio el Viejo, conocido erudito romano, quiso observar el fenómeno de cerca y ayudar a unos amigos que querían salir Pompeya. Murió en la entrada de la ciudad probablemente asfixiado por el humo tóxico de la erupción volcánica. Plinio el Joven, escribió una carta en la que se describía la erupción del monte Vesubio y relataba la muerte de su tío.

Me ha parecido interesante y entretenida esta actividad porque ha servido para aprender algo más sobre la ciudad sepultada por el Vesubio, Pompeya.




sábado, 21 de noviembre de 2009

La vida y el asesinato de Julio César. (Andrea Vaca)


Cayo Julio César fue un líder militar y político de la era tardorrepublicana. Nacido en el seno de una familia patricia de escasa fortuna, estuvo emparentado con algunos de los hombres más influyentes de su época, como su tío Cayo Mario, quien influiría de manera determinante en su carrera política. Fue nombrado a los 16 años, cargo religioso del que fue relevado por Sila. Tras escapar de morir a manos de los sicarios del dictador, fue perdonado. Fue a Asia y combatió en la Tercera Guerra Mitridática como general del ejercito. Volvió a Roma a la muerte de Sila ejerciendo por un tiempo la abogacía. Entró en relación con los cónsules Pompeyo y Craso. Fue elegido praetor urbanus de roma al obtener más votos. Fue elegido cónsul gracias al apoyo de sus dos aliados políticos, Pompeyo y Craso, los hombres con los que César formó el llamado Primer Triunvirato. Su colega durante el consulado, Bíbulo, se retiró a fin de entorpecer la labor de César que, sin embargo, logró sacar adelante una serie de medidas legales.










Tras su consulado fue designado procónsul de las provincias de Galia Transalpina. Su gobierno estuvo caracterizado por una política muy agresiva. Este conflicto, conocido como la Guerra de las Galias, finalizó cuando el general republicano venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de oposición, liderados por un jefe arverno llamado Vercingétorix. Mientras César terminaba de organizar la estructura administrativa de la nueva provincia que había anexionado a la República, sus enemigos políticos trataban en Roma de despojarle de su ejército y cargo utilizando el Senado. César, a sabiendas de que si entraba en la capital sería juzgado y exiliado, intentó presentarse al consulado in absentia. Este y otros factores le impulsaron a desafiar las órdenes senatoriales y protagonizar el famoso cruce del Rubicón, donde al parecer pronunció la inmortal frase "Alea iacta est" (la suerte está echada) iniciando así un conflicto conocido como la Segunda Guerra Civil de la República de Roma, en el que se enfrentó a los optimates, que estaban liderados por su viejo aliado, Pompeyo. Su victoria, basada en las derrotas , le hizo el amo de la República. A su regreso a Roma se hizo nombrar cónsul y dictador vitalicio e inició una serie de reformas económicas, urbanísticas y administrativas.






A pesar de que bajo su gobierno la República experimentó un breve periodo de gran prosperidad, algunos senadores vieron a César como un tirano que ambicionaba restaurar la monarquía. Con el objeto de eliminar la amenaza que suponía el dictador, un grupo de senadores formado por algunos de sus hombres de confianza como Bruto y Casio y antiguos lugartenientes como Trebonio y Décimo Bruto, urdieron una conspiración con el fin de eliminarlo. Dicho complot culminó cuando, en las idus de marzo, los conspiradores asesinaron a César en el Senado. Su muerte provocó el estallido de otra guerra civil.






Aqui teneis un vídeo de cómo fue la muerte de Julio César.












Realizado por Andrea Vaca Gonzalez 1º Bachiller CC.SS.

jueves, 5 de noviembre de 2009

DIDO Y ENEAS ( LATÍN I )


Cuando Eneas y sus compañeros, en su accidentado viaje desde Troya en busca de una patria, llegan a las costas del norte de África, encuentran allí a la reina fenicia Dido, que estaba construyendo una nueva ciudad. También ella, como Eneas, había tenido que abandonar su patria, en el otro extremo del Mediterráneo (mirad el mapa: de Tiro a Cartago), huyendo de un hermano violento.
Aunque no quiere olvidar a su esposo muerto, Siqueo, Eneas la conmueve con el relato de sus penalidades (mirad la imagen que abre la entrada), hasta el punto de reconocer en su corazón las huellas de una antigua llama- el amor-: "agnosco veteris vestigia flammae", confiesa a su hermana y confidente. Dido ofrece al troyano Eneas compartir con ella el trono del nuevo reino que está construyendo. Y el troyano se deja querer, acepta vivir esta pasión. Pero los dioses habían dispuesto otro destino para él: no es en Cartago donde debe fundar una nueva patria; su viaje hacia las costas de Italia debe continuar y Eneas se apresura a obedecer los designios de los dioses. A escondidas de la reina Dido prepara las naves para zarpar. Pero la fenicia presiente el abandono ( quis fallere possit amantem? "¿quién puede engañar a un amante?") Le busca, le ruega que se quede a su lado, llora y suplica. Eneas es inflexible, no quiere ser importunado con lamentos de mujer.
Mientras ve alejarse las naves, Dido se quita la vida, no la quiere sin Eneas, no sin el traidor. Pero antes maldice para siempre a los troyanos, y en esa maldición está el germen de las futuras guerras que por tres veces enfrentarán a romanos y cartagineses: LAS GUERRAS PÚNICAS No somos quién nosotros para juzgar el tremendo final de esta historia; lo cierto es que también el amor de Dido y Eneas (narrado por Virgilio en su "ENEIDA"), como el de Orfeo y Eurídice, ha sido inspiración para escritores, pintores y músicos. Este año leemos la adaptación de la "ENEIDA", el poema épico de los romanos: allí están Dido y Eneas, allí los peligros del mar, la ira de Juno, que tanto odió a los troyanos, la diosa Venus, siempre velando por su hijo Eneas; allí las guerras al llegar al Lacio, la patria anhelada; y Camila, la amazona que luchó contra ellos. La novela más reciente sobre la reina fenicia la ha escrito una española:Isabel Barceló (aquí tenéis la portada). Y para terminar, un vídeo, en el que oímos un fragmento de la que se considera la primera ópera inglesa:"Dido y Eneas" de Purcell (s.XVII). Es el lamento de una Dido que ya ha decidido morir. Disfrutadlo.