jueves, 5 de noviembre de 2009

DIDO Y ENEAS ( LATÍN I )


Cuando Eneas y sus compañeros, en su accidentado viaje desde Troya en busca de una patria, llegan a las costas del norte de África, encuentran allí a la reina fenicia Dido, que estaba construyendo una nueva ciudad. También ella, como Eneas, había tenido que abandonar su patria, en el otro extremo del Mediterráneo (mirad el mapa: de Tiro a Cartago), huyendo de un hermano violento.
Aunque no quiere olvidar a su esposo muerto, Siqueo, Eneas la conmueve con el relato de sus penalidades (mirad la imagen que abre la entrada), hasta el punto de reconocer en su corazón las huellas de una antigua llama- el amor-: "agnosco veteris vestigia flammae", confiesa a su hermana y confidente. Dido ofrece al troyano Eneas compartir con ella el trono del nuevo reino que está construyendo. Y el troyano se deja querer, acepta vivir esta pasión. Pero los dioses habían dispuesto otro destino para él: no es en Cartago donde debe fundar una nueva patria; su viaje hacia las costas de Italia debe continuar y Eneas se apresura a obedecer los designios de los dioses. A escondidas de la reina Dido prepara las naves para zarpar. Pero la fenicia presiente el abandono ( quis fallere possit amantem? "¿quién puede engañar a un amante?") Le busca, le ruega que se quede a su lado, llora y suplica. Eneas es inflexible, no quiere ser importunado con lamentos de mujer.
Mientras ve alejarse las naves, Dido se quita la vida, no la quiere sin Eneas, no sin el traidor. Pero antes maldice para siempre a los troyanos, y en esa maldición está el germen de las futuras guerras que por tres veces enfrentarán a romanos y cartagineses: LAS GUERRAS PÚNICAS No somos quién nosotros para juzgar el tremendo final de esta historia; lo cierto es que también el amor de Dido y Eneas (narrado por Virgilio en su "ENEIDA"), como el de Orfeo y Eurídice, ha sido inspiración para escritores, pintores y músicos. Este año leemos la adaptación de la "ENEIDA", el poema épico de los romanos: allí están Dido y Eneas, allí los peligros del mar, la ira de Juno, que tanto odió a los troyanos, la diosa Venus, siempre velando por su hijo Eneas; allí las guerras al llegar al Lacio, la patria anhelada; y Camila, la amazona que luchó contra ellos. La novela más reciente sobre la reina fenicia la ha escrito una española:Isabel Barceló (aquí tenéis la portada). Y para terminar, un vídeo, en el que oímos un fragmento de la que se considera la primera ópera inglesa:"Dido y Eneas" de Purcell (s.XVII). Es el lamento de una Dido que ya ha decidido morir. Disfrutadlo.

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