miércoles, 26 de mayo de 2010

Plutón y Proserpina (Sara Muñoz Latín 4º)

En esta entrada os voy a hablar del mito de Plutón, hijo de Saturno y dios del inframundo y Proserpina, hija de Ceres y Jupiter.

Proserpina era una hermosa joven, risueña y feliz, que correteaba por los trigales junto a su madre.
Pero Proserpina, un día que estaba en Sicilia, jugando con las ninfas, fue deseada por Plutón. De repente Plutón surgio de los inframundos, con cuatro caballos negros y la raptó, para llevarla con el, casarse con ella y vivir junto a ella en el inframundo, del que era gobernante.
Plutón también era tio de Proserpina, pues Ceres y Jupiter eran sus hermanos. Después del rapto (como muestra el cuadro que tenemos a continuación) y de haberse casado con ella, logicamente Proserpina se convirtio en Reina de los infiernos.

La madre de esta, se volvio loca buscándola por todos los lugares del mundo, muy apenada por no encontrar a su hija, Ceres detuvo el crecimiento de las frutas y verduras, además no quiso volver al Olimpo y empezó a vagar por la tierra, convirtiendo en desierto todo lo que había por donde pasaba.
Ceres, se enteró de dónde estaba su hija y sin pensárselo dos veces, descendió a los infiernos a hablar con su hermano.
- "Desgraciadamente, hermana mia, - le dijo Plutón - tu hija no puede volver porque no a guardado ayuno, y ya sabes que el que come en las mansiones de aqui abajo no puede regresar al mundo de los vivos".
Ceres, enfadada, no quiso creer las palabras de su hermano Plutón y le dijo que si no se lleva a su hija consigo no se iría. Para dar creebilidad a sus palabras, Plutón llamó a Ascálafo, hijo de la ninfa Éstige, quien dijo haber visto a Proserpina comer un grano de granada con sus propios ojos.
Inmediatamente, Ceres, lo convirtió en una lechuza. Ceres, suplicaba a su hermano que al menos la dejara ver a su hija, pero el no quiso. Tuvo que regresar a la Tierra, donde lloraba amargamente, además se retiró a un lugar aislado y se sumió en una profunda tristeza.
Al cabo de un tiempo, los hombres suplicaban ayuda a Júpiter, pues la tierra se había quedado estéril y sin frutos. Júpiter asi comprendió que su mujer Ceres, había dejado a la tierra en invierno constantemente y para quitar la tristeza de su mujer, le pidio a su hermano que la devolviera a su hija.
Plutón dijo que eso era imposible, por lo mismo que antes le había explicado a Ceres. Entonces Jupiter hizo un trato con el, la mitad del año la pasaria con el, en los mundo subterraneos y la otra mitad con su madre.
A partir de entonces, seis meses permaneceria triste e inactiva esperando que llegase el dia de abrazar a su hija y los seis restantes se llenaria de felicidad y transmitiria su júbilo a la naturaleza, pero cuando llegaba el día de volver a los mundos subterraneos, los árboles empezaban a llorar hojas y el paisaje se vestia de colores melancolicos.

Con este mito se explica el cambio de las estaciones, cuando Ceres, esta con su hija, esta feliz y da frutos, y cuando esta, se tiene que ir a los inframundos, se pone triste, todo se tiñe de colores oscuros y la tierra no da cosecha.



Esta última imagen es una escultura de Bernini.

4 comentarios:

  1. Muuuy bien pelusin, dile a tu madre que te de doble de postre por este eclipsador texto.
    No, enserio, esta bien.
    Un beso tq
    Fran.

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  2. Muy chula la historia pero sobre todo es muy bonitala escultura.

    Lara

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  3. muy guay la historia!!!

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